Servicios veterinarios para todos los animales.  En 2010, Javier Bomba quiso dar un buen servicio de apoyo a las clínicas veterinarias de su comarca y puso en marcha una clínica veterinaria móvil de caballos. Ahora vuelve a emprender con los fondos LEADER y, a principios de año, abrirá un hospital veterinario para pequeños animales domésticos y exóticos en Aracena.

De recorrer la Sierra de Aracena y Picos de Aroche cuidando de la salud de los equinos a abrir un hospital veterinario 24 horas dedicado a pequeños animales domésticos y exóticos. Esta es la historia de un joven veterinario rural, cuya pasión por el mundo animal le ha llevado a volver a su tierra para emprender.

Desde su UVI móvil, Javier ve amanecer cada mañana en un lugar distinto de la Sierra de Huelva. Con ella recorre las diferentes explotaciones ganaderas de la comarca. Es su clínica y laboratorio, equipado con todo tipo de maquinaria especializada (Rayos X, ecografías) para tratar a los equinos y garantizar su salud y bienestar animal.

Comenzó visitando las explotaciones de la comarca pero, poco a poco, ha ido ampliando sus servicios al centro de Andalucía, Extremadura y allí donde lo llaman. En muchas ocasiones, son cientos los kilómetros que recorre evitando de este modo el traslado de los caballos desde las explotaciones.

Una profesión vocacional y especializada

Javier sabe que no son muchos los veterinarios que como él, vocacionales y especializados en los caballos, resisten. Él valora la libertad que le permite su trabajo, el contacto con los animales en plena naturaleza y estar en espacios abiertos en lugar de permanecer todo el día en la oficina.

Nada más terminar la Universidad y después de ejercer como veterinario unos años en Cáceres, regresó a su tierra para montar su propio negocio: una clínica veterinaria móvil de caballos.  En ese momento, contó con fondos LEADER para poner en marcha su iniciativa empresarial.

Recuerda que los inicios no fueron fáciles. “Al principio tienes que hacer una importante inversión porque la maquinaria es muy costosa aparte del papeleo que requiere cualquier ayuda”. Pero, estos incentivos llegaron justo a tiempo y desde entonces, hace ya catorce años, su empresa, Clinveteq, no ha dejado de crecer. A principios de año, abrirá una nueva clínica veterinaria especializada en pequeños animales de compañía y animales exóticos, en Aracena.

Hace tan solo unos meses que Javier recibió la noticia de la concesión de la nueva ayuda LEADER tramitada por el Grupo de Desarrollo Rural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. “Esperamos que el hospital veterinario abra a principios de 2025”, señala ilusionado.  Este nuevo equipamiento prevé generar unos 7 u 8 empleos en el pueblo.

Formarse para emprender

La profesionalidad es la clave para que un negocio funcione. Hay que formarse bien para emprender. Es el consejo de este veterinario a aquellas personas que están pensando en montar cualquier negocio. Javier lleva casi quince años cuidando caballos en las zonas rurales y ha sentido el cambio: la pandemia ha hecho que la gente aprecie más el mundo rural y se desplace a los entornos rurales en busca de bienestar, tranquilidad.

Una profesión en peligro de desaparición

El caso de Javier es cada vez menos común: el Consejo General de Colegios Veterinarios de España ha alertado de la escasez de veterinarios rurales debido, entre otros aspectos, a que trabajan encondiciones más complicadas, están al aire libre en muchas explotaciones, tienen dificultades para conciliar vida laboral y familiar, etc.

En algunos casos, la figura del veterinario es el único sanitario que visita las pequeñas localidades, ya que la ganadería es, sin duda, la actividad que está más pegada al territorio y requiere vivir cerca de la explotación para atender el ganado.

Tanto la clínica veterinaria móvil como el hospital veterinario 24 horas para animales dómesticos pequeños y exóticos han contado con ayudas LEADER cofinanciadas por el FEADER de la Unión Europea y la Junta de Andalucía.

Fuente: ARA