Un paso más. Retos para LEADER y los Grupos de Desarrollo Rural para los próximos años

Colaboración de Francisco Navarro del Departamento de Geografía Humana de la Universidad de Granada para la Memoria 30º Aniversario ARA


Un paso más. Retos para LEADER y los Grupos de Desarrollo Rural para los próximos años

Este artículo pretende generar reflexión en torno a la implementación de iniciativas de desarrollo rural partiendo de una premisa clara, compartida por la mayor parte de nosotros, y tomada de la palabra de Ursula von der Leyen, actual presidenta de la Comisión Europea: “el futuro de la Europa rural solamente puede ser configurada localmente (…), desde y para los habitantes rurales”.

Un enfoque LEADER exitoso y con retos que afrontar

El que la Asociación Rural de Andalucía cumpla nada más y nada menos que 30 años se explica por un compromiso y un buen hacer en la implementación del enfoque LEADER por parte de unos facilitadores que hacen frente a los desafíos que les vienen de las áreas rurales, pero también de las directrices, normas y reglamentación del propio programa. Las contribuciones de estos Grupos de Desarrollo Rural -GDR- han sido incontables y abundantes: democratización del desarrollo rural, diversificación de las economías rurales y el aporte de valor añadido a la producción agraria, generación de iniciativas innovadoras y con alto efecto demostrativo, surgimiento de facilitadores especialistas en el emprendimiento y desarrollo de comunidades rurales, dar voz y protagonismo a las mujeres emprendedoras, implicación de colectivos desfavorecidos, consideración de áreas rurales marginales y olvidadas, entre otros tantos muchos, y todo ello sin apenas aporte económico. Por tanto, y sin lugar a dudas, LEADER puede considerarse el programa de desarrollo rural más exitoso jamás implementado por la Unión Europea. Sin embargo, existen una serie de retos que limitan un mayor calado de este enfoque. Entre otros, la alta carga burocrática, un bajo nivel de financiación que dificulta el alcance a pequeños y nuevos emprendedores, períodos de programación limitados, controles desde arriba, y una carencia de formación empresarial entre los promotores.

El nuevo programa LEADER para el periodo 23-27

En este nuevo periodo el diseño viene dado a través de Estrategias de Desarrollo Local bajo el 2º Pilar de la PAC, y disfrutando de al menos del 5% del FEADER. Se continúa con un renovado énfasis en el desarrollo conducido por las comunidades locales (Community Led Local Development), y las estrategias de desarrollo local (place-based strategies o local development strategies) para promover empleo, crecimiento, inclusión social y desarrollo dentro del objetivo 8 de la PAC. También, predomina en este periodo una visión a largo plazo, hacia 2040, construyendo áreas rurales resilientes, más fuertes y conectadas (European Network of Rural Development -ENRD-, 2022). Por otra parte, la tendencia es hacia incrementar las conexiones entre áreas urbanas y rurales, su cooperación, sinergias y complementariedades (Pertoldi et al., 2022). La intención es inyectarle a LEADER en estos años venideros un enfoque más práctico en la implementación, con propuestas menos ambiciosas, y permitiendo enfoques más participativos que legitimen las estrategias. Otra cuestión clave que se reitera en estos años iniciales es la voluntad de simplificación (Opciones de Simplificación de Costes) y reducción de la burocracia, especialmente para los promotores finales y los GDR, buscando también la posibilidad de otros financiadores en pequeños proyectos (ENRD, 2022). Se intenta además que las propuestas y presupuestos se concentren en las necesidades de las áreas rurales -especialmente en aquellas “dejadas atrás” (areas lagging behind), y que la evaluación se centre en los resultados y no en los gastos. Por último, y no por ello más importante, se pretende mejorar el rol de los GDR como facilitadores de emprendedores y animadores de las áreas rurales: empoderando y construyendo capacidad para las comunidades locales -especialmente para los colectivos “dejados atrás” (left behind collectives), y promoviendo ecosistemas de innovación local (Smart villages). 

Un paso más

La apuesta por la simplificación, teniendo como ejemplo otras iniciativas como el caso del ticket rural de Asturias, mediante un pago anticipado, y para proyectos de escasa cuantía, puede ser una alternativa para determinados empresarios. También los sistemas de administración simplificados y la búsqueda de mecanismos que limiten la continua fiscalización y supervisión de los GDR. Ahora bien, algunos emprendimientos no requieren de la mera subvención, sino que exigen ir un paso más allá. Así, otros tipos de acompañamientos y apoyos pueden complementar a los anteriores, reforzando el rol de facilitación que ya realizan los técnicos de los GDR, tal y como sucede en el caso de Growbiz en Escocia, que a través de la mentorización -otorgando un rol clave a personas con trayectoria empresarial en la misma actividad o similar-, los cuales ejercen como mentores que escuchan, ofrecen una experiencia de vida, proporcionan habilidades, fuentes, conocimiento, información, contactos y relaciones, y todo tipo de apoyo a unos mentorizados que adquieren formación, capacidad de emprendimiento, y mejoran objetivos y estrategias. En cierta forma, se desarrolla un beneficio mutuo donde también los mentores adquieren ideas “frescas” y nuevas. Todo ello bajo el enfoque y paraguas de los principios de Ernesto Sirolli, basado en premisas tales como el “crecimiento que procede de la comunidad es el más sostenible”, “escuchando y ayudando a hacer lo que les apasiona hacer a los emprendedores” y basado en la mejora de la “sintonización” de las habilidades de producción, marketing y financiación. En definitiva, un enfoque desde abajo, desde las comunidades, y para los pequeños negocios, y que puede ayudar a mejorar la ratio de empresas creadas y apoyadas, que no desisten en su solicitud de ayuda, y que finalmente se ven beneficiadas por el enfoque LEADER. Para los pequeños negocios, que son los predominantes en el medio rural, lo principal y primero es la facilitación y mentorización, y no la subvención. Indirectamente con ello, de la mano de los mentores se consigue una mayor implicación del empresariado local en el desarrollo local de la comunidad, y quizás una nueva forma de apoyo más humano, social y rural.

Por otra parte, se requiere de paternariados público-privados, enraizados en el territorio, donde las iniciativas provengan de la comunidad y ayuden a solventar las necesidades locales; cubriendo los vacíos de los servicios públicos y privados en áreas remotas, por tanto, con un alto componente social en sus actuaciones, que evolucionen orgánicamente con las propias comunidades rurales, proactivos llamando a las puertas de los vecinos, y generando capacity-building para construir resiliencia y autonomía. En definitiva, los GDR deben ser centros de confianza para el desarrollo comunitario y para los emprendedores.

En definitiva, se trata de combinar flexibilidad y toma de decisiones desde abajo y también horizontalmente, escuchando y adaptándose a las necesidades locales. El proceso se convierte en el punto más relevante, el cual conducirá a buenos resultados a largo plazo. La comunidad es el punto central de las políticas y actuaciones, y especialmente los colectivos difíciles de alcanzar. Por otra parte, la implicación total de los actores a nivel local es crucial, no solo de los facilitadores, sino también de políticos, promotores y comunidad. Los vacíos dejados por las políticas públicas en las áreas rurales, deben ser ayudados a paliarse por parte de los GDR. De cara a la promoción del emprendimiento y el desarrollo de las comunidades, para el apoyo a pequeñas empresas e iniciativas, la mejora de competencias y habilidades empresariales es mucho más relevante que una mera subvención. Las iniciativas basadas en lo local, enraizadas en el territorio y creativas serán prioritarias a medidas impuestas desde arriba. Y por último, el rol trascendental y clave de los facilitadores, que acompañados en esta tarea por otros actores locales, pensarán en el proceso completo de emprendimiento y en las necesidades de la comunidad, y no solo en obtener la inversión o ajustarse a los requerimientos de éstas. Las fotografías de abajo simbolizan el espíritu de LEADER y los GDR. Ser parte de la comunidad, trabajar por y para ella; y ser un hub de confianza para la comunidad, la capacitación y facilitación del emprendimiento y el desarrollo rural. En estos casos, una cooperativa para el cuidado de mayores en la comarca de Guadix, y un pequeño centro educativo de primaria en un remoto lugar denominado Holly Island en Northumbria (Reino Unido) apoyados ambos por LEADER

Artículo publicado en la Memoria 30º Aniversario de ARA

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